"Por lo general, el sentido común juega un gran papel. Por ejemplo, puedes haber conseguido lo que parece ser la escena ideal al hacer la primera toma. Luego debes preguntarte si has sido suficientemente escrupuloso. ¿Es de verdad la escena tan buena como creías al principio? Los realizadores sin experiencia se inclinan por rodar casi todas las escenas por lo menos dos veces, por temor a que algo se les haya escapado. Pero pueden haber acertado y, al intentar mejorar algo que no necesita ser mejorado, meterse sin darse cuenta en esos problemas técnicos que he mencionado más arriba. Si la acción es correcta y los actores han hecho todo lo que tú querías, entonces con una segunda toma no obtendrás ninguna ventaja. Si hay algún problema con la película o la iluminación, la segunda y la tercera toma también saldrán mal. así que esto no es ninguna garantía. Un realizador tiene que aprender a confiar en su buen juicio"
(John Huston)

No hay comentarios: